
Es importante entender que los ciberdelincuentes pueden utilizar la información que encuentran en la Deep Web y la Dark Web para preparar y lanzar ataques a las empresas. Estas áreas de la web no son accesibles para el público en general y son conocidas por ser utilizadas para actividades ilegales, como el tráfico de drogas, armas, información robada y otros delitos cibernéticos.
Los cibercriminales pueden utilizar técnicas de recopilación de información, como el “scraping” de sitios web y la explotación de vulnerabilidades en sistemas para acceder a información confidencial de las empresas. Esta información puede incluir contraseñas, datos financieros, información de clientes, información de propiedad intelectual y otra información valiosa que puede ser utilizada en un ataque.
Una vez que los ciberdelincuentes tienen esta información, pueden utilizarla para preparar ataques dirigidos a la empresa, como el phishing, el ransomware y otros tipos de malware. Por eso es importante que las empresas estén al tanto de la información que se encuentra en la Deep Web y la Dark Web y tomen medidas para proteger sus sistemas y datos confidenciales. Existen soluciones que pueden ayudar a las empresas a identificar posibles riesgos y tomar medidas para protegerse contra ellos.
Contamos con una solución de ciberseguridad basada en inteligencia artificial que se utiliza para proteger la información y los activos de las empresas contra amenazas cibernéticas. La herramienta busca en todos los repositorios de información de la Clear Web (Internet), Deep Web y Dark Web, y muestra a las empresas qué información ha encontrado de una forma clara y entendible para que puedan tomar las acciones de remediación o mitigación acordes a cada tipo de riesgo.
La solución encuentra, de forma no intrusiva, la información filtrada en Internet, la Deep Web y la Dark Web y que podría utilizarse para atacar a las empresas. Permite detectar riesgos relacionados con la ciberseguridad y al mismo tiempo riesgos que pueden causar daños a las empresas no relacionados con la tecnología, como son el robo de propiedad intelectual, el filtrado de datos personales o confidenciales y la creación de crisis de reputación.
Pregúntanos por las soluciones que pueden ayudar a las empresas a identificar posibles riesgos y tomar medidas para protegerse contra ellos.