
En estos últimos años el termino “cloud computing” ha sido empleado para identificar un paradigma evolutivo en el sector TI, y concretamente hace referencia al avance de un conjunto de tecnologías que afectará el enfoque de las organizaciones y de las empresas en el planteamiento, gestión y uso de su infraestructura tecnológica en el futuro próximo.
Su base es la evolución de tres fenómenos, la “Virtualización” que elimina la diferenciación entre plataformas propietarias, el “Grid Computing”, que permite a un gran número de componentes hardware, como servidores o discos duros, actuar como un único dispositivo, agrupando sus capacidades, “Web services” que estandarizan la interfaz entre las aplicaciones, para convertirse en módulos que se pueden montar y desmontar con facilidad. El creciente ancho de banda de conexión a Internet y la accesibilidad desde dispositivos móviles, ha favorecido la difusión de las aplicaciones (muchas veces de forma básica gratuita) creadas por este entorno o el acceso a recursos disponibles exclusivamente a través de la red Internet. Hoy en día, la nube está llevando capacidades para todos, independientemente del tamaño de la organización, sector y área geográfica.
El cloud no sólo proporciona la expansión de las pymes. También amplia el campo, ayudándolas a competir y a adaptarse de manera rápida a las exigencias del mercado. Como la tecnología cloud se mueve en los nuevos ámbitos de la comunicación, el contenido y las aplicaciones, las pymes pueden invertir menos tiempo y dinero en la administración de TI y más tiempo en centrase en sus principales prioridades, entre ellas, el crecimiento.
En otras palabras, estas dos tecnologías el cloud y la movilidad tienen una relación de simbiosis. Las aplicaciones basadas en la nube ayudan a las empresas a mantenerse móviles, ágiles y sensibles sin tener la necesidad de sacrificar la seguridad o la fiabilidad, e incluso las empresas más pequeñas, pueden ofrecer a sus clientes, de una manera rápida, el acceso a datos importantes.
En este sentido todos pueden conectarse a un sitio web con un navegador, rellenar un formulario de acceso al servicio, elegir las opciones disponibles, la forma de pago más conveniente y empezar a trabajar con el programa o servicio contratado, sin necesitar de un servidor, con menor personal de TI, licencias para programas, instalar aplicaciones o preocuparse de copias de seguridad.
Este nuevo nivel de movilidad también permite nuevas formas de pequeñas empresas, startups en nuevos mercados hasta ahora limitados por la geografía, para establecer una presencia global.
Mediante la adopción de tecnología cloud y mobile, y teniendo en cuenta la experiencia de extremo a extremo, los propietarios de pequeñas empresas pueden ser rápidos en su camino y aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece el mercado global.